[:es]Los parques industriales, como explica la Norma Mexicana de Parques Industriales (NMX-R-046-SCFI-2015), son terrenos delimitados que cumplen con rigurosos criterios de seguridad, protección ambiental, la legalidad establecida, y tienen la capacidad de ofrecer infraestructura y equipamiento para las distintas actividades que se desarrollan en sus perímetros.
Estas zonas deben contar, entre otras cosas, “con título de propiedad, permisos y diseño para la operación de plantas de manufactura o centros de distribución”, según consta en el sitio web de la Asociación Mexicana de Parques Industriales Privados (AMPIP).
Estipula la NMX-R-046-SCFI-2015 que los parques industriales deben ubicarse cerca de las principales rutas de comercio y de zonas urbanas para facilitar el acceso a los mercados, proveedores, mano de obra, y de servicios educativos, de vivienda y salud.
La AMPIP, creada en 1986 como un organismo para agrupar a los desarrolladores inmobiliarios industriales en México, representando a más de 250 parques industriales en todo el país, promueve que las zonas industriales en la República cuenten con infraestructura y equipamiento para la industria, además de servicios básicos como agua, energía eléctrica y telecomunicaciones, gas natural, espuela de ferrocarril, y plantas de tratamiento de agua, entre otros.
Los parques industriales tienen un reglamento interno y una administración que coordina la seguridad, el buen funcionamiento de la infraestructura, la promoción de los inmuebles y la gestión general de trámites y permisos ante autoridades.
La Norma Mexicana de Parques Industriales es, en este caso, la encargada de establecer el cuerpo legal de estas zonas con el objetivo de promover la calidad y mejores prácticas, a través del cumplimiento de la normativa y de estándares, con el fin de que los usuarios puedan operar en condiciones favorables.
Según la AMPIP, la NMX-R-046-SCFI-2015 determina los requisitos básicos que un desarrollo inmobiliario de uso industrial debe cumplir, para considerarse “parque industrial”. Para recibir esa denominación se requiere contar con el título de propiedad, el plano de ubicación, el impacto ambiental, el diseño de pavimentos, el proyecto ejecutivo, las licencias y permisos, las obras de cabeza, el reglamento interno, el plano de lotificación autorizado, y una administración permanente.
También debe ofrecer servicios básicos a sus inquilinos, como agua, energía eléctrica, telecomunicaciones, descarga de aguas residuales y de agua pluvial. En cuanto a las obras de infraestructura y urbanización, se debe tener carriles de aceleración o desaceleración para el acceso, vialidades pavimentadas, guarniciones de concreto, alumbrado en vialidades, nomenclatura de calles, áreas verdes, y señalizaciones.
Igualmente, se contempla un apéndice con los requisitos aplicables para obtener el reconocimiento de “Parque Industrial Limpio”, que otorga la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA).
En cuanto a seguridad, se establece desde 2015 la Política de Seguridad Patrimonial y Guía de Estándares del Protocolo General de Seguridad para Parques Industriales, lo cual se considera un primer paso para alinear los criterios generales en los parques industriales, en materia de seguridad. Fue en agosto de 2018, que la AMPIP inició el programa piloto “Parque Industrial Seguro”, para impulsar a los desarrolladores que no aspiran al OEA, pero que tienen interés en los estándares mínimos de seguridad. Un mes más tarde comenzaron las pruebas piloto en 9 parques industriales, con tal objetivo.[:]