Exportación y producción de insumos para la salud es un pilar estratégico para economía

La exportación mexicana de insumos para la salud se ha convertido en uno de los sectores estratégicos que impulsan la economía nacional, junto con el de electro movilidad y automotriz, economía circular, comercio electrónico, industria aeroespacial, así como la industria del software.

De acuerdo con Sergio Silva, Jefe de la Unidad de Inteligencia Económica Global de la Secretaría de Economía, a raíz de la pandemia por Covid-19 la distribución en la importancia de las exportaciones ha cambiado convirtiendo a la manufactura de insumos para la salud en un pilar para el desarrollo sostenible del país a largo plazo y un sector que puede contribuir con la recuperación de la economía mexicana y que además puede servir para hacer frente a futuras emergencias sanitarias.

Actualmente, en México existen 2 mil 864 unidades económicas dedicadas a la manufactura de insumos para la salud en México, de las cuales más de la mitad se enfocan en la fabricación de equipo médico no electrónico y más del 60% de la producción en este sector proviene de la fabricación de preparación farmacéuticas y de material desechable, sin embargo, en promedio, las empresas que generan mayor valor agregado son las que producen materias primas para la industria farmacéutica y de desechables.

Silva explicó que la plataforma exportadora fue la primera en resentir la caída de la economía global, incluso antes de que la crisis sanitaria llegara a México, pero actualmente se han logrado alcanzar los niveles de comercio previos a la pandemia.

El acceso a las tecnologías para la industria médica

De acuerdo con Fernando Oliveros, Presidente de la Asociación Mexicana de Industrias Innovadores de Dispositivos Médicos (AMID), tras la pandemia por el Covid-19 se llegó a la conclusión que el acceso a las tecnologías en salud es vital para evitar que México sufra escasez de dispositivos médicos como ventiladores o la falta de insumos y pruebas serológicas.

Además, México es el principal fabricante de América Latina y el octavo a nivel mundial, por lo que la capacidad de producción y manufactura del país está muy enfocada al mercado externo. Por lo mismo, el país vivió una paradoja en la demanda de dispositivos médicos para atender la pandemia, ya que mientras a inicios de año se realizaron exportaciones a China y Europa, tras la llegada del virus a México se generó una escasez de aparatos y respiradores a nivel nacional.

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