El Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y el acuerdo con la Unión Europea (TLCUEM) son catalogados como herramientas importantes que le permitirán al país reposicionarse tras la pandemia por el Covid-19.
De acuerdo con Luz María de la Mora, Subsecretaria de Comercio Exterior, se generó una desarticulación en las cadenas de producción de oferta y demanda a nivel mundial, pero sobre todo en sectores como manufactura, automotriz, eléctrico-electrónico y aeroespacial que daña a la proveeduría nacional.
Por lo tanto, la Secretaría de Economía está trabajando en tres pilares: la modernización de acuerdos comerciales, agendas de negociaciones y oportunidades de facilitación comercial.
La Subsecretaria de Comercio Exterior considera que el T-MEC representa una oportunidad para relocalizar las cadenas de suministro en el sector manufacturero. Además, impulsará el incremento de exportaciones en el sector agropecuario y detonará servicios de comercio electrónico, donde las PyMES de todo el país pueden aprovecharlo por medio de capítulo de Competitividad.
Durante las mesas de trabajo organizadas por el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) en donde participó Martha Bárcenas Coqui, Embajadora de México en Estados Unidos, dio a conocer que Norteamérica elaboró de forma unilateral la lista de industrias que se consideran esenciales previo a la llegada del Covid-19, por eso, México y Estados Unidos están viviendo diferentes etapas de la crisis sanitaria. Por lo que, la Embajadora considera que claramente en el T-MEC hizo falta establecer un mecanismo de coordinación ante casos de emergencia sanitaria y pandemias.
Además, mencionó que se está trabajando de forma estrecha con la Secretaría de Economía, de Relaciones Exteriores y con la Oficina de la Presidencia del gobierno estadounidense para atender la vinculación de las empresas específicas a las cadenas de valor, respetando los protocolos sanitarios.
A finales de abril Phil Hogan, Comisionado de Comercio de la Comisión Europea informó que concluyó el proceso de negociación para la actualización del TLCUEM.
La última etapa de la negociación del este tratado, vigente desde julio del 2000, consistió en el capítulo de compras públicas.
Durante el proceso de negociación, la Unión Europea tuvo como objetivo que por primera vez México abriera su mercado en los estados que representan el 62.5% del total del Producto Interno Bruto (PIB) del país. Mientras que México se comprometió a lograr una cobertura de las entidades públicas que ofrecen acceso a los licitantes de la Unión Europea.
El acuerdo modernizado es de última generación e incluye nuevas disciplinas como energía, materias primas, desarrollo sostenible, pequeñas y medianas empresas, buenas prácticas regulatorias, transparencia y anticorrupción.
Además, tanto México como la Unión Europea comparten su preocupación por los efectos de la pandemia sobre la salud y economía de los países. Por lo que llegar a un acuerdo en los tiempos actuales es muestra de que ambos países comparten los valores de un sistema de comercio basado en reglas que ofrezcan certidumbre.
Tanto el T-MEC como el TLCUEM son de suma importancia para México. En Oradel Industrial Center se busca impulsar estos tratados brindando espacios para empresas internacionales que deseen abrir operaciones de manufactura en México.