El T-MEC y la reactivación del consumo en Estados Unidos contribuirán con la recuperación de las exportaciones de las economías regionales de México.
Daniel Chiquiar Cikurel, Director General de investigación Económica del Banco de México (Banxico), afirma que tras las afectaciones por la pandemia del Covid-19, el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como la recuperación de los principales socios comerciales de México beneficiará a las economías regionales del país que están orientadas al mercado externo.
Además, consideró que para apoyar la recuperación de las regiones económicas se necesita resolver los problemas institucionales y estructurales, con el fin de generar una recuperación generalizada de la inversión.
El Reporte Sobre las Economías Regionales, abril-junio 2020 del Banco de México recopila una serie de análisis elaborados por un grupo de empresarios, en donde cada una de las regiones económicas de México revisa las áreas de oportunidad que trae consigo el T-MEC.
Los empresarios consultados por Banxico coinciden en que la recuperación económica se generará en los próximos 12 meses, sin embargo, deben existir apoyos e incentivos a las industrias, para mantener el empleo, principalmente.
La región Centro (Ciudad de México, Hidalgo, Guanajuato, Estado de México, Morelos, Puebla, Querétaro y Tlaxcala) espera que la reactivación del consumo de Estados Unidos contribuya en la recuperación de las exportaciones regionales, sin embargo, lo que podría impulsar esto es el T-MEC ya que dentro de sus lineamientos se estipula que haya mayores requerimientos de contenido regional.
Otro factor son las tensiones políticas y comerciales entre Estados Unidos y China, las cuales pueden favorecer en mayor medida las exportaciones mexicanas hacia el mercado estadounidense.
De acuerdo con el documento elaborado por Banxico, la recuperación gradual de las exportaciones de equipo de transporte a Estados Unidos, Europa y Centroamérica así como la reapertura de la industria automotriz en esta región pueden contribuir con la reactivación de la economía de algunas zonas de la región.
En la región Sur (Campeche, Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco, Veracruz y Yucatán) se espera que tanto la entrada en vigor del T-MEC así como la recuperación gradual de la actividad económica global contribuyan con la expansión de las exportaciones.
Además, el T-MEC otorga mayor certidumbre para las inversiones y anticipa un aumento en las exportaciones de frutas, café, azúcar y productos pecuarios, así como en la demanda de petróleo en el mercado global, lo cual se reflejaría en mayores precios de ese energético.
La región Centro Norte (Aguascalientes, Baja California Sur, Colima, Durango, Jalisco, Michoacán, Nayarit, Sinaloa, San Luis Potosí y Zacatecas), la cual se especializa en la exportación de productos agropecuarios, se verá beneficiada por la entrada en vigor del T-MEC.
La región Norte (Baja California, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Sonora y Tamaulipas), que está orientada a la exportación y especialización en la industria manufacturera también será beneficiada por el T-MEC.
Específicamente en esta región, la dependencia de la manufactura y el sector automotriz es un componente decisivo en su disminución de indicadores económicos, ya que en el periodo de abril a junio la manufactura cayó 25.6%, mientras que la actividad económica en general se redujo 19.3% en los meses mencionados. Además, la construcción tanto de inversión pública como privada cayó un 21.5%, la minería un 19.2% y el turismo un 82%.
Sin duda, la zona Norte de México es considerada como la más afectada económicamente hablando; sin embargo, tiene una ventaja sobre el resto de las regiones, ya que es la que más exporta y es la más ligada a la economía mundial, sobre todo a Estados Unidos y Canadá. Por lo tanto, el T-MEC contribuirá con la recuperación económica de la zona.
Aun cuando la reactivación económica inició después de mayo, mes en el que el Gobierno Federal consideró a la minería, la construcción y la industria de automotriz como esenciales, estas tardaron entre 15 días y un mes en volver a producir, ya que fue el periodo en el cual adoptaron los protocolos de salud y esperaron insumos por parte de proveedores. Además, estas industrias se vieron afectadas por la suspensión de pedidos principalmente de Estados Unidos y Europa.
Los directivos empresariales que fueron entrevistados para el reporte presentado por Banxico señalaron los riesgos que existen para el crecimiento económico regional, entre los cuales destacan:
Considerando lo anterior, se requiere aplicar medidas para disminuir la propagación de la pandemia y estímulos para la protección al empleo y la planta productiva.
Por otra parte, en el sector comercial, la región Norte de México tuvo una contracción económica y pérdidas de empleo derivados de un menor consumo, ya que a raíz del cierre temporal de las actividades no esenciales disminuyó la concurrencia de clientes en establecimientos como tiendas de conveniencia y de abarrotes.
Además, esta región se caracteriza por la presencia de turismo de negocios y regional, el cual prácticamente desapareció al igual que en el resto del país durante los primeros meses de la pandemia.
El reporte emitido por Banxico concluye que por sus factores externos y con la expectativa de arranque de la economía mundial y en particular de Estados Unidos, la región Norte podrá aumentar las exportaciones de manufactura, maquinaria, equipo, artículos electrónicos y de transporte, y en específico en este último los empresarios esperan que la reanudación de las actividades en el sector automotriz a nivel global y la introducción de línea de producción para nuevos modelos de vehículos contribuyan con la recuperación de dicho sector.
Oradel Industrial Center se encuentra ubicado en Nuevo Laredo, Tamaulipas y busca contribuir con el crecimiento de las economías regionales del país ofreciendo la construcción de naves industriales a empresas internacionales que busquen establecer sus operaciones de manufactura en México.