Durante los últimos meses, la industria automotriz ha enfrentado retos y desafíos debido a la escasez de semiconductores, por ello debe buscar nuevas oportunidades de desarrollo para contrarrestar esta situación.
Al inicio de este año, la Industria Nacional de Autopartes (INA) dio a conocer que las armadoras en Norteamérica dejarían de producir aproximadamente 768 mil vehículos al año, mientras que las armadoras en Latinoamérica también debieron ajustar su producción.
Sin duda, esta no es la primera vez que la industria automotriz sufre una crisis por la escasez de semiconductores, hace una década, un terremoto y un tsunami afectaron seriamente a Japón y los productores del sudeste asiático, por lo que la producción de semiconductores se vio afectada.
En los últimos años, ante la pandemia por el Covid-19 hubo un cambio radical y repentino en la conducta de los consumidores y se modificaron las entregas de materias primas.
La fluctuación de la demanda impactó a todos los proveedores que integran la cadena de suministro de la industria automotriz.
Debido a que algunos proveedores no tenían una visibilidad clara de sus inventarios, ante la fluctuación de la demanda, algunos no contaban con la disponibilidad de materiales, lo cual generó escasez de semiconductores.
Además, en la actualidad existe una mayor competencia por parte de otras industrias por los chips y semiconductores, por lo tanto, los proveedores corren el riesgo de perder la batalla de las prioridades ante las empresas que producen bienes de consumo masivo.
Por otra parte, algunos productores continúan trabajando sus cadenas de suministro con procesos manuales y dependen de ellos para poder gestionar sus inventarios, reportes y previsiones, lo cual hace que carezcan de visibilidad para analizar situaciones y tomar decisiones oportunas.
Sin duda, uno de los grandes desafíos ante la escasez de semiconductores es la comprensión de los procesos que son más críticos y que soportan el rendimiento a lo largo de la cadena de suministro y este tema se vuelve crucial ya que los clientes actuales esperan la entrega de sus vehículos nuevos más rápido.
Otro aspecto que se debe considerar es el reclutamiento y la retención del talento adecuado lo cual es esencial para que la adquisición y capacitación de talentos se transforme en una inversión que asegure políticas y beneficios atractivos para el capital humano.
Considerando lo anterior, para resolver los problemas planteados, se deben analizar los pasos a seguir enfocados en el cliente y priorizando la automatización de procesos, para comenzar el rediseño e implementación de procesos prioritarios y la modernización de aplicaciones relacionadas con el fin de llevar a las empresas al desarrollo, la adaptabilidad y la resiliencia.
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