La producción de vehículos eléctricos prevé de forma gradual la transición de la cadena de valor de proveedores de la industria automotriz, ya que este mercado requiere un menor número de piezas y diferentes autopartes comparado con los autos de combustión interna.
De acuerdo con Carlos Meneses Rosales, Coordinador del Programa Automotriz de la Fundación México-Estados Unidos para la Ciencia (Fumec), los mercado de Europa, Asia, así como de Canadá y Estados Unidos serán los primeros en requerir mayoritariamente de vehículos eléctricos por los próximos 10 o 15 años.
Por lo tanto, en la actualidad, los centros de producción y diseño de vehículos eléctricos están buscando reconfigurar la localización de sus producciones, sus componentes claves así como los centros de diseño a nivel global. Por ejemplo, Ford y General Motors han anunciado sus planes para la producción de este tipo de vehículos en México, por lo que se contemplan nuevas sedes en estados fronterizos con México o en el propio país para dicha producción.
Meneses considera que es necesario llevar a cabo un análisis de las capacidades actuales de la industria automotriz en el país, revisar el uso de nuevos materiales, procesos de manufactura y la incorporación de proveedores que dominen nuevas tecnologías y procesos.
Entre los nuevos componentes para la manufactura de vehículos eléctricos se encuentran los productores de baterías, motores eléctricos para tren motriz, electrónica de potencia y control, materiales más ligeros y resistentes, nuevas materias primas clave, servicio de soporte, estaciones de recarga y telecomunicaciones.
Además, de los proveedores de componentes de vehículos de combustión interna que ya no se ocuparían en la producción de autos eléctricos se encuentran los sistemas de enfriamiento y de escape, tanques de combustible, componentes de transmisión, motores de combustión y bombas y de tren motriz.
Meneses destacó que, a diferencia de los autos de combustión interna, los espacios industriales para la producción de vehículos eléctricos son más pequeños, con bajo gasto de capital y menor requerimiento de terreno.
De acuerdo con José Zozaya, Presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), este sector es pionero en la generación de energías limpias y vehículos eléctricos y resalta la importancia de cumplir con los compromisos del sector automotriz a nivel mundial que ya han hecho algunas empresas hacia los años 2035 y 2050 referentes al uso de este tipo de vehículo y a la energía que utilizan para sus espacios de producción.
Con datos del estudio “Global Automotive Executive Survey 2020”, realizado por KPMG, se prevé que para el 2040 el parque vehicular a nivel mundial esté constituido en un 78% por autos con tecnologías amigables con el medio ambiente, como son los eléctricos y los híbridos.
Al ser México el cuarto país exportador de automóviles con el 80% de su producción, cuenta con la oportunidad de aprovechar la demanda del mercado estadounidense y canadiendiense, como principales destinos para los automóviles hechos en la República Mexicana, así como el T-MEC para posicionarse como uno de los países principales de la manufactura de vehículos eléctricos.
Por lo tanto, México cuenta con una gran oportunidad para capitalizar la llegada de nuevas líneas de producción de las empresas automotrices que están buscando establecerse en Norteamérica.
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