En el 2030, el PIB real de las principales economías desarrolladas podría situarse entre 2 y 5% por debajo del nivel que pudo haber llegado en un escenario sin pandemia generada por el Covid-19, esto de acuerdo con las estimaciones publicadas por IHS Markit.
De acuerdo con la consultora y proveedora de información económica, las crisis no solo provocan recesiones a corto o mediano plazo, sino también pueden causar daños a largo plazo.
Al elevarse los niveles de deuda y quiebras en las economías desarrolladas, se prevén daños en la inversión empresarial, sin embargo, la consultora considera que la pandemia podría tener como efecto positivo una mayor inversión en robótica que sustituya la mano de obra por capital.
Además, la productividad se verá impactada por la ruptura de las cadenas de suministro mundiales y la desaceleración de la globalización, lo que afectará en mayor medida a la industria manufacturera, aunque la tendencia de aceleración de la digitalización podría mejorarla a largo plazo.
Por otra parte, IHS Markit publicó previsiones, en las cuales indica que después de una contracción de 5.1% en el 2020, el PIB real mundial se expandirá 3.5% anual entre el 2021 y 2025, 2.8% hasta el 2030 y e.6% hasta el 2040.
La consultora hace referencia a la crisis financiera mundial de 2008, la cual dañó la productividad, el mercado laboral y la inversión fija empresarial durante la década de 2010 y provocó que el nivel del PIB real en el 2019 fuera entre 5% y 8% menor en comparación a las proyecciones que se hicieron antes de la recesión. Ese año la economía mundial se expandió 2.3%, lo cual representa el crecimiento más bajo de la década.
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