[:es]El río Bravo es, desde el 15 de junio de 1848, el límite que divide a dos ciudades que tienen en común la tradición y las costumbres de México. A Laredo y Nuevo Laredo las baña el mismo río y tuvieron a la villa de San Agustín de Laredo como base fundacional en fecha tan temprana como el 15 de mayo de 1755.
La historia reconoce que con la firma del Tratado de Guadalupe-Hidalgo, que significó el fin de la guerra entre México y Estados Unidos, la villa San Agustín de Laredo tuvo que acatar una de las disposiciones más importantes: “el río Bravo sería el límite entre ambos países”.
Por ende, la localidad quedó dividida en dos: a la margen izquierda del río Bravo se sería suelo estadounidense, y la derecha: mexicano.
El gobernador de Tamaulipas emitió el 15 de junio de 1848 la indicación de cumplimiento inmediato al alcalde de San Agustín de Laredo de ese momento, Andrés Martínez, de trasladar su gobierno a la margen derecha del río Bravo, dando lugar a la fundación de la villa de Nuevo Laredo, adoptando dicho nombre en recuerdo del perdido: Laredo.
Según reseña el Instituto para la Competitividad y el Comercio Exterior de Nuevo Laredo (ICCEDE), “la tradición narra que los habitantes de San Agustín de Laredo al enterarse que el territorio sería estadounidense, cruzaron el río con sus pertenencias e incluso sus muertos, para establecerse en suelo patrio y seguir así siendo mexicanos; por lo que Nuevo Laredo está afincado sobre el profundo sentido nacionalista de sus fundadores.
Para ICCE, “el pasado común de Laredo y Nuevo Laredo ha sido un elemento importante en la dinámica de ambas ciudades, permitiendo que se reconozcan como Los Dos Laredos”.
Actualmente, las dos ciudades conforman la binacional Zona Metropolitana Nuevo Laredo–Laredo, con un estimado de más de 600,000 habitantes, sumando los pobladores de Nuevo Laredo, México, y Laredo, Texas (Estados Unidos).[:]