La US-Mexico Foundation (USMF) ha dado a conocer una campaña para promover el concepto de Ally-Shoring, una nueva implementación comercial con la que se pretende motivar que Estados Unidos trabaje únicamente con aliados ideológicos en su intento por reconfigurar las cadenas de suministro.
Esta campaña se dio a conocer mediante la publicación del documento “The Case and Path of Development for Ally-Shoring: México”, de los economistas estadounidenses Elaine Dezenski y John Austin, quienes desarrollaron este concepto mismo que ha sido adoptado por la fundación como un emblema para sus objetivos.
De acuerdo con Enrique Perret, Director General de la fundación, se sumaron empresas como Prologis, 3M y Arca Continental, quienes lideran el grupo de inversión de CEO Dialogue, un mecanismo que existe entre el Consejo Coordinador Empresarial y la US Chamber of Commerce están impulsando el concepto de Ally-Shoring buscando que México traiga consigo beneficios a Estados Unidos en cuanto a su estrategia de relocalizar las cadenas de suministro, por lo que buscan dar a conocer las ventajas con el gobierno estadounidense para establecer estrategias.
Perret, quien también es el ex Director para Norteamérica de ProMéxico, la extinta agencia de promoción del país en el extranjero, explicó en el primer foro virtual de la Asociación Mexicana de parques Industriales Privados (AMPIP) que este documento fue presentado ante funcionarios de los gobiernos mexicano y estadounidense y buscará ampliarlo al ámbito empresarial de ambas naciones.
La propuesta de este grupo empresarial en la USMF se genera en momentos en los que las cadenas de suministro entre Estados Unidos y China se han visto afectadas por las complicaciones generados por la pandemia por el Covid-19, pero también por la guerra comercial no declarada que han sostenidos ambos países en los últimos años, aunque Perret la define como una guerra tecnológica en temas como telecomunicaciones, fintech, sector automotriz, industria aeroespacial, farmacéutica, biotecnología, semiconductores, entre otros.
El concepto de Ally-Shoring se da a conocer tras 8 meses de la entrada en vigor del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), con el que se pretendió reforzar las cadenas de proveeduría regionales al exigir un mayor contenido local en varias industrias, como la automotriz, por lo que varias empresas asiáticas, en particular chinas e incluso las norteamericanas que se instalaron hace algunas décadas en China, han comenzado a migrar a Norteamérica, ambos efectos como Nearshoring y Reshoring, respectivamente.
De acuerdo con Perret, una estrategia que se debe aprovechar es referente a los cambios que se han presentado en la Corporación Financiera Internacional para el Desarrollo de Estados Unidos (DFC, por sus siglas en inglés), ya que hace 2 años en Senado estadounidense permitió que dicha oficina gubernamental realice inversiones de capital en empresas extranjeras sin que tengan que contar con socios estadounidenses.
Considerando lo anterior, se deben generar relaciones o contactos entre la AMPIP y la DFC para encontrar proyectos específicos dentro de los parques industriales de ambos países en donde existen oportunidades para potenciar la relación en el sector automotriz, aeroespacial, semiconductores, y en el emprendedurismo en temas como e-Commerce y distribución.
De igual forma, Perret señaló que empresas como Ikea y Amazon se han acercado a la USMF para buscar la forma de desarrollar a potenciales proveedores mexicanos, lo cual es una oportunidad que se potenciaría con el apoyo de agencias gubernamentales.
Con la llegada de Joe Biden la presidencia estadounidense, Enrique Perret observa un panorama positivo en la relación entre México y Estados Unidos, ya que existen señales claras de acercamientos institucionales, lo cual deberá aprovechar el gobierno mexicano tanto en el ámbito comercial como en el tema migratorio que anualmente aporta entrada de divisas la país superiores a la llegada de Inversión Extranjera Directa (IED).
Oradel Industrial Center busca atraer inversiones por parte de empresas extranjeras que estén interesadas en establecer sus operaciones de manufactura en Nuevo Laredo, Tamaulipas y a tan solo 10 minutos de los puentes internacionales con Estados Unidos.